Área de Psicología y Psiquiatría Infantil y Adolescentes

¿CUÁNDO ACUDIR A UN PSICÓLOGO CON UN NIÑO?

 - Cuando en el colegio:

  • Los profesores me informan de que mi hijo está continuamente distraído, como en las nubes. Tiene frecuentes despistes en su vida cotidiana: deberes, libros, entrega de trabajos. Le cuesta respetar turnos de palabra y a la hora de jugar.
  • Tiene gran dificultad de permanecer sentado.
  • Tiene dificultades en el modo de enfocar el estudio o en la motivación hacia el mismo: está mucho tiempo ante los libros y no parece sacar provecho, anticipa que va a suspender antes de empezar a estudiar, tiene baja confianza en sí mismo para lograr buenas calificaciones…
  • Se pone muy nervioso al ir al colegio, incluso manifiesta síntomas físicos (dolor de cabeza, de barriga, vómitos).
  • Tiene dificultad de relación con los compañeros (juega solo, no quiere estar con otros chicos).

- Cuando en sus relaciones sociales:

  • Tiene problemas de relación con los niños de su edad (bien porque se trate de un niño retraído, bien porque siempre quiera imponerse y termine por tener problemas con los amigos).
  • Es un niño/a muy impulsivo/a o excesivamente indeciso/a.
  • Se aburre con los grupos de su misma edad, no parece tener intereses similares.
  • El adolescente comienza a manifestar conductas de riesgo (imprudencias, relaciones con círculos donde se consumen sustancias, él mismo consume sustancias, ha abandonado los estudios, etc…).

- Cuando en casa:

  • En alguna ocasión ha mostrado su intención de querer portarse bien pero no es capaz, tiene rabietas o no hace caso.
  • Tiene dificultad en el control de esfínteres.
  • Tiene fobias o miedos infantiles que ocasionan al niño/a problemas en su vida cotidiana.
  • Abandona sus juegos a medias.
  • Los padres comenzamos a tener dificultades para el que el niño se aleje de casa o de alguno de sus familiares por un periodo determinado de tiempo.
  • Realiza repeticiones de sonidos o gestos cuando está especialmente ansioso: tics.
  • Acaba de nacer un hermanito/a y notamos que su comportamiento ha cambiado sustancialmente.
  • Cada vez le cuesta más controlar su comportamiento, y parece saber manejar, controlar y dirigir cada vez mejor nuestras reacciones y comportamiento.
  • El hijo adolescente comienza a alterar la vida familiar.

 

Área de Psicología y Psiquiatría Adultos

¿CUÁNDO DEBE ACUDIR UN ADULTO AL PSICÓLOGO?

  • Si nos sentimos tristes, abatidos y sin ilusión. Si hemos dejado de disfrutar con lo que antes nos hacía sentir bien y la vida se convierte en un esfuerzo.
  • Cuando nos invaden los pensamientos negativos acerca de nosotros mismos, nuestro entorno y nuestro futuro.
  • Si sentimos que todo a nuestro alrededor nos da miedo y nos sentimos alerta permanentemente.
  • Si nos da miedo salir a la calle porque nos sentimos inseguros y físicamente mal. Cuando nos da miedo alejarnos de casa o queremos estar cerca de un centro médico por si nos ocurre algo grave.
  • Cuando nos sentimos incapaces de comunicarnos eficazmente con los demás porque nos ponemos nerviosos.
  • Si cualquier miedo en general nos impide realizar una vida normal (espacios cerrados, visión de sangre, etc…).
  • Cuando pensamos que el mundo está en nuestra contra y creemos que alguien o algo podría hacernos daño.
  • Si nos sentimos incapaces de abordar todas las exigencias de la vida cotidiana porque sentimos que nuestras responsabilidades nos superan.
  • Cuando nuestro cuerpo empieza a padecer síntomas psicosomáticos asociados al estrés como el insomnio, los problemas en la piel, problemas digestivos o sexuales.
  • Si la relación con nuestra pareja o familiares se ha deteriorado y la convivencia ya no es placentera.
  • Cuando no podemos tener una vida sexual plena y satisfactoria.
  • Si sentimos que hemos perdido el control sobre el alcohol, el tabaco, la cocaína o cualquier otra droga y consumimos aún sabiendo que nos está perjudicando.Si pensamos que aún no estando “enganchado” a una sustancia, cada vez que la consumimos no podemos parar el consumo hasta que no nos sentimos totalmente saciados, colocándonos incluso en situaciones de peligro.
  • Cuando tenemos problemas de sueño.
  • Cuando mantenemos relaciones afectivas con personas que nos hacen daño pero sentimos que no podemos “romper”.
  • Si un superior o compañero de trabajo o de estudios nos hace sentir permanentemente humillados o amenazados y no sabemos cómo resolver esa situación.
  • Cuándo una persona significativa en mi vida (familiar, amigo…) se ve afectada por el problema o apunta la necesidad de buscar una solución.
  • Cuando otros especialistas (médicos,abogados…) me aconsejan buscar tratamiento psicológico.
  • Cuando me decido a llevar una vida más plena y feliz, superando aquello que hoy me lo impide, al menos en parte.

 

Área de Psicología y Psiquiatría 3ª Edad

PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA PARA NUESTROS MAYORES

  • Dificultades de adaptación al envejecimiento (pesimismo, irritabilidad, soledad, falta de apoyo social, etc.)
  • Depresión: trastornos del estado de ánimo.
  • Procesos de duelo.
  • Ansiedad: trastornos de ansiedad (estrés, fobias, ataques de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, hipocondría, etc).
  • Trastornos del sueño.
  • Trastornos psicofisiológicos: alteraciones psicológicas relacionadas con enfermedades crónicas (migrañas, hipertensión, trastornos cardiovasculares, psicooncología, fibromialgia, etc).
  • Pérdida de las funciones cognitivas y psicomotrices: pérdidas de memoria, etc…
  • Problemas neurológicos: accidente cerebro vascular, personas que han sufrido traumatismos cráneo encefálicos, personas con tumor cerebral, personas con enfermedades degenerativas, con epilepsia, pacientes con trastornos generalizados del desarrollo, etc.
  • Proceso de jubilación (pérdidas en poder adquisitivo, adaptación a nuevos horarios, baja percepción de la valía personal, gestión del tiempo de ocio, etc....).